Centenario de la construcción del transbordador de las Cataratas del Niágara

Centenario de la construcción del transbordador de las Cataratas del Niágara

En la posada Ochohermanas, os ofertamos la posibilidad de asistir a la conferencia que sobre este excepcional inventor español, impartirá el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid don Francisco González de Posada el próximo viernes 13 de mayo en el Salón de Actos de Evaristo Silió en Molledo.

Para ello ofertamos nuestras habitaciones dobles con desayuno al precio especial de 65€/ noche.

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 quevedo

Afortunadamente en  el Alto Besaya, más concretamente en el pueblo de Santa cruz de Iguña, nació en el año de 1852 alguien que hizo caso omiso a esa famosa y desafortunada frase de Miguel de Unamuno “Que inventen ellos”

Torres Quevedo, nació en 1852 en el  Cántabro valle de Iguña, en el corazón de la comarca del Alto Besaya, río que marcó parte de sus trabajos e inquietudes científicas.

Su padre, ingeniero de ferrocarriles, tuvo varios destinos, esto hizo que Torres Quevedo  pasase su infancia a caballo entre Bilbao, lugar de residencia, y el valle de Iguña, donde volvía recurrentemente, cada vez que sus padres debían viajar a causa de su trabajo. A causa de varios de esos viajes, Torres Quevedo fue cuidado por las señoritas de Barrenechea, parientes de su padre, que le declararon heredero de sus bienes, lo que le facilitó su independencia futura.

Cuando contaba 18 años, su familia se trasladó a vivir a Madrid, y en 1871 comenzó a estudiar en la  Escuela Oficial del Cuerpo de Ingenieros de Caminos. Al acabar sus estudios, viaja por toda Europa para conocer de primera manos los avances científicos y técnicos, y sobre todo los inicios de la electricidad. Regresa a Santander, donde emprende su actividad de estudios e investigaciones científicas. Se casó en el iguñés lugar de Portolín (Molledo), junto al Besaya, y en sus orillas fijó su residencia.

Su Obra:

Transbordadores

Los primeros trabajos con los transbordadores los comenzó en 1887, cuando construyó en su casa el primer transbordador, al que llamó “transbordador de Portolín“, para salvar un desnivel de unos 40 metros: de unos 200 metros de longitud y tracción animal, una pareja de vacas, y una silla a modo de barquilla, 5 Posteriormente construyó el denominado transbordador del río León, de mayor envergadura, ya con motor, pero que siguió siendo utilizado exclusivamente para transporte de materiales, no de personas,  presentó la patente en Suiza en 1890, aunque no fueron aceptados.

Tras dicho fracaso decidió dedicarse a las máquinas algebraicas y en 1903 retomó sus proyectos, ya que el 15 de febrero de 1904 caducaba la patente. en 1907, construyó el primer transbordador apto para el transporte público de personas, en el Monte Ulía en San Sebastián. El problema de la seguridad se había solucionado mediante un ingenioso sistema múltiple de cables-soporte,. La ejecución del proyecto corrió a cargo de la Sociedad de Estudios y Obras de Ingeniería de Bilbao, que construyó con éxito otros transbordadores en Chamonix, Río de Janeiro, etcétera.

Pero es  el Spanish Aerocar en las cataratas del Niágara, en Canadá. Este transbordador de 580 metros de longitud que atraviesa el río Niágara se construyó entre 1914 y 1916 , siendo un proyecto español de principio a final: ideado por un español, construido por una empresa española (The Niágara Spanish Aerocar Co. Limited); Se inauguró en pruebas el 15 de febrero de 1916 y se inauguró oficialmente el 8 de agosto de 1916, abriéndose al público al día siguiente; el transbordador, con pequeñas modificaciones, sigue en activo hoy día, con ningún accidente digno de mención, constituyendo un atractivo turístico y cinematográfico de gran popularidad.

spanish car

Globos dirigibles

En 1902, presentó el proyecto de un nuevo tipo de dirigible, y en 1905, junto a Alfredo Kinledan dirige la construcción del primer dirigible español. El “España” y hacen numerosos  vuelos y pruebas de demostración, de sus notables mejoras de seguridad. A partir de aquí, comienza  a  trabajar con la francesa Astra, a la que vende la patente para fabricar los dirigibles para toda Europa excepto para España, para promover su construcción en nuestro país. En 1918, junto a Emilio Herrera, diseña el primer dirigible transatlántico, el cual debía partir de España y atravesar el Océano.

planos Hispania

 

El Telekino

En 1903 presentó en París el Telekino, primer aparato de radio dirección, en una palabra, el antecesor de nuestro familiar mando a distancia.

Máquinas de cálculo

Torres Quevedo en esta materia, que se inicia en 1893 y presenta  la “Memoria sobre las máquinas algebraicas”. En su tiempo, esto fue considerado como un suceso extraordinario en el curso de la producción científica española. En el terreno práctico, Torres Quevedo construyó toda una serie de máquinas analógicas de cálculo, todas ellas de tipo mecánico. Una de ellas es “El Ajedrecista
El aritmómetro electromecánico, el primer computador

Torres desarrolla la teoría de lo que posteriormente será su aritmómetro: una máquina que realiza cálculos de forma autónoma con un dispositivo de entrada de ordenes  (una máquina de escribir), una unidad de procesamiento y registros de valores (un sistema de listones, poleas, agujas, escobillas, electroimanes y conmutadores), y un dispositivo de salida (otra  máquina de escribir). Es en definitiva lo que «debería consagrar internacionalmente a nuestro ingeniero como el inventor del primer ordenador en el sentido actual de la historia»

Con todo ello, Torres Quevedo se adelanta varias décadas a los teóricos de las Ciencias de la Computación del siglo XX

Inventos pedagógicos

Patentes sobre las máquinas de escribir, paginación marginal de los manuales, puntero proyectable y el proyector didáctico son algunos de los inventos de este hombre genial que nos facilitó a todos la vida

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